El profesor universitario chino ha sido condenado a 18 meses de cárcel por robar la propiedad intelectual de dos empresas estadounidenses, hace varios años.

Hao Zhang fue acusado en 2015 junto con otros cinco ciudadanos chinos de espionaje económico y robo de secretos comerciales. Aunque los cinco siguen en libertad, probablemente en China, Zhang cometió el error de volver a entrar en los EE.UU. y fue arrestado rápidamente.

Se investigaron proyectos de I+D financiados por DARPA sobre la tecnología de resonador acústico de capa fina a granel (FBAR), de la que se dice que tiene múltiples aplicaciones militares y de defensa, y después pasaron a trabajar en proyectos FBAR en Avago Technologies y Skyworks Solutions.

Posteriormente, los dos, junto con otros cuatro conspiradores, despertaron el interés por su tra€€bajo la 112 en la Universidad de Tianjin, respaldada por el estado, y en otras organizaciones.

La universidad aceptó apoyar su plan y en 2009 renunciaron a sus funciones en los EE.UU. y aceptaron puestos a tiempo completo como profesores en Tianjin.

Más tarde formaron una empresa conjunta con la universidad bajo el nombre de ROFS Microsystems para producir en masa FBAR, según el Departamento de Justicia.

Se les acusó de robar “recetas, código fuente, especificaciones, presentaciones, diseños” y otros documentos confidenciales de Skyworks y Avago con el fin de construir unas instalaciones de producción de última generación y conseguir contratos comerciales y militares.

El caso reforzará aún más las sospechas de los EE.UU. de que los estudiantes chinos en el país son una amenaza para la seguridad nacional, tanto si han sido persuadidos por Pekín para que roben en nombre del Partido Comunista como si lo hacen para su propio beneficio comercial.

La acusación de siete años de Zhang terminó esta semana con el profesor condenado a una prisión de mínima seguridad en California y ordenado a pagar 477.000 dólares a las empresas a las que robó.